sábado, 29 de junio de 2019

Solo, un

-Solo soy un hombre, en una casa, delante de una ventana.

Hablo manteniendo el contacto visual, aún si el... pecado frente a mi no tenia ojos, estaba perfectamente al tanto de que me observaba.

-Solo soy un hombre, en una casa, delante de una ventana.

El negro infinito que me rodeaba podría ser parte del mismo ser, podría ser la parte más oscura del espacio, quizás lo único que me rodeaba era el.

-Solo soy un hombre, en una casa, delante de una ventana

Pero podría no serlo, podría ser la parte más profunda del océano, algo quizás tan terrible como lo profundo del espacio.

-Solo soy un hombre, en una cosa, delante de una ventana.

No me daba miedo morir, en realidad, esperaba morir tanto como uno espera que lo rechacen en una entrevista. “Niegame y acaba con todo”

-Solo soy un hombre, en una cosa, delante de unas ventanas.

La bestia gruño, un gruñido suave, sutil, pero que retumbaba y hacía un eco infinito, progresivamente convirtiéndose en vibraciones que desgarraban mi piel de a poco, en forma de gritos, aullidos.

-Sol soy un hombre, en una cosa, delante de unas cosas.

Una eternidad duró el ruido, indescifrable como cualquier gruñido, pero eventualmente, el eco comenzó a desvanecerse, y una voz, dos voces, todas las voces del universo, empezaron a susurrar en idiomas que no entendía, en dialectos, en prosa, con sarcasmo, con ironía, con
miedo, sin empatía.

-Sol soy una cosa, delante de unas cosas.

Pero yo soy yo, y ellos son ellos, existo y ellos también, por lo menos en la forma de una ilusión o imitación. La bestia abrió todos sus ojos y grité de terror.

-Soy, un, hombre, soy una casa… un hombre, sol… soy un… hombre en… en una casa.

Cada ojo reflejaba una parte de mi, mis logros, mis miedos, mis metas, mis pecados, las versiones que mi cabeza concebía en lo más oscuro de mi mente, esas formas de mi con las que tuve sueños y pesadillas, en las cuales mi accionar era fuera de personaje, era un héroe, un
villano, un asesino, un…

-Soy, ¡Yo! ¡Yo! ¡Y-yo!, yo, yo, yo.

Y era yo, a veces era grande, otras veces pequeños, pero todos los reflejos eran honestos, por más imposibles, por más realistas, por más opuestos que fueren, yo era una amalgama de ellos.
La bestia cerró sus ojos, oscuridad y nada más.

-Yo soy un hombre, dentro de un hombre, al lado de un hombre.

Los susurros continuaron, algunos gritos se sumaron, pero todo me había cansado tanto que apenas lo percibí.
Había un término para lo que estaba viviendo, si es que estaba viviendo.
La mente sobre la materia.
El alma sobre todas las cosas.
La justicia sobre el amor.

-Soy una mujer, un niño, un anciano, soy el insano ser a mi alrededor, soy cada una de estas voces, y también soy un hombre y estoy frente a una ventana.

El cielo estaba completamente negro y el monzón invernal elevaba las hojas y la tierra, un frío seco, pero no sabía si era de noche, si estaba todo bien, si había terminado todo, pero por lo menos sabía que era soy un hombre, en una casa, delante de una ventana.

jueves, 27 de junio de 2019

I.M.P.S [WIP] [Parte 1]

 Cuando mueren, todos los humanos van al infierno, sin excepciones, esto es debido a que inherentemente, es una especie cruel, incluso desde el momento de la concepción de cada uno.
Pero, a diferencia de la idea popular del infierno, éste no era un lugar tan malo.

-Mis alas no funcionan... De nuevo.
-Oh, oh no, ahora tendrás que sufrir la terrible tragedia de tener que caminar.
-No solo sos envidioso, sos feo.
-¿De donde salio eso? Yo no soy… Envidioso.

Dos diablillos caminaban en el desierto, uno azul y uno rojo, el azul tenía un único cuerno en su frente, que se doblaba justo sobre su cráneo, dando una imagen similar a una aleta, tenía dos apéndices en su espalda que movía cada tanto, sus alas, y su piel azul tenía manchas oscuras en la zona del torso y sus alas.

-Quizás las usaste mucho estos días
-No las use ni ayer ni anteayer
-¿Quizás no las usaste lo suficiente estos días?
-Nunca tuviste alas, no sabes como funciona esto
-Me siento un tanto discriminado a pesar de que ambos estemos caminando.

El diablillo rojo era un poco más pequeño, tenía dos cuernos delgados y rectos, su piel era de un intenso color rojo que no variaba en ninguna parte de su cuerpo, tenía una cola no más larga que sus brazos y sus garras eran más grandes que la del diablillo azul.

-Me siento humillado
-¿Y como pensas que yo me siento?
-No tengo idea
-Exactamente, nunca tuve alas y me siento perfecto.
-No me estás escuchando.
-Me pregunto que define el que tengamos alas o cuernos.
-Callate, callate.

El infierno tenía tres niveles distintos, desde el más alto hasta el más bajo, los habitantes de estos niveles se definen por cuanta maldad hayan tenido dentro de ellos antes de morir. Era irrelevante si esta maldad había sido llevada a cabo o si solo era un tema de intención.
Los tres niveles eran fáciles de definir:

*Nivel 1: El nivel más caluroso, donde habitan los diablillos, pequeños y débiles seres que en vidas pasadas carecian en cuanto a maldad.
El nivel 1 era un enorme desierto, con el ocasional cráter o estructura de piedra, no había necesidad de comunidades o casas, ya que no existía la necesidad de alimento o sueño en el infierno.
Siendo que los habitantes del infierno solo tenían una cantidad mínima de recuerdos, no había una forma precisa de definir que tan cruel tenias que ser para estar al borde de ir al nivel 2.

*Nivel 2: El nivel templado, donde habitan los demonios, seres más grandes y variados que los diablillos, pero casi completamente ignorantes de otros seres a su alrededor, por lo cual se los creía pacíficos.
En este nivel se encontraban enormes estructuras de piedras y se extendía infinitamente hasta el horizonte, la soledad de esas tierras era incomparable a la del nivel 1, donde por lo menos los diablillos pasaban el tiempo entre ellos o perdían el tiempo observando las estalactitas del techo. Los demonios siempre estaban caminando y esquivandose entre ellos.
Se dice que los demonios son seres con un nivel de crueldad definible entre la misantropía extrema y el asesinato, en este caso era más fácil definir esto porque los demonios recordaban perfectamente que los llevó a sufrir ahí, pero ese era su único recuerdo.

*Nivel 3: El nivel helado. No se sabe absolutamente nada de este nivel.

-Subite
El diablillo rojo se había dado la vuelta y acuclillado frente al diablillo azul
-¿En serio?
-En serio

Uno podía contar las excepciones de la monotonía constante del nivel uno con los dedos de su garra.

-Más rápido
-Me estoy… ¡deshidratando!
-¿En serio?
-En serio.

Un diablo llevando sobre su espalda a otro, corriendo mientras ambos se gritan entre ellos no era ninguna excepción.

-Cuanto nos falta
-Depende, ¿a donde vamos?
-¿Como voy a saber yo?
-¿Y de quién fue este plan?
-Ah, ah, cierto, cierto.

El diablillo rojo se irguió rápidamente, lanzando al diablillo azul violentamente contra el piso

-Hoy vuelve u͘͜͏̡h̷͝u͘͟h̶́͜͞҉g̢̕͢u̡̡̕͟͜ǫ̶́o̶͜͟u̸̢͟͝g̀͘͠h̢͝u̶̡
-¿Quien es u͘͜͏̡h̷͝u͘͟h̶́͜͞҉g̢̕͢u̡̡̕͟͜ǫ̶́o̶͜͟u̸̢͟͝g̀͘͠h̢͝u̶̡?
-Alguien que fue al nivel 3, supuestamente hoy volvía.
-Eh.

Los diablillos trotaron hacia el centro de un cráter, varios diablillos se habían reunido y se habían colocado alrededor de un agujero completamente oscuro en el medio del cráter.
Mientras esperaba, el diablillo azul movía sus alas cada tanto.
Nadie hablaba, pero la tensión y expectativas de la situación hacían imposible definir a la situación como silenciosa.
El diablillo “explorador”, como lo había apodado alguien muy poco importante e irrelevante, había empezado su viaje hace 30 días, no era algo completamente extraño el hecho de que uno pudiera moverse del nivel 1 al 2, y del 2 volver al 1, el único peligro era que una “muerte” en cualquier nivel significaba que estabas condenado a permanecer ahí sin un solo recuerdo de tu vida anterior o tu vida en el infierno, para los “nuevos” esto no representaba un riesgo muy grande, si no hay recuerdos claros de sus vidas pasadas y no hay nada especial que recordar de su vida después de la muerte, era más o menos lo mismo.
Hace muchísimo tiempo no habían nuevos diablillos, el explorador al llegar al nivel 1, fue de esa minoría que no aceptaba el hecho de que estaba en el infierno, y sin pensarlo decidió escapar, más que viajar.

Una garra amarilla se asomo por el agujero, tomó el borde de este, luego la otra garra, y con un esfuerzo resquebrajante logró eventualmente salir de la oscuridad y acomodarse en el cráter con nosotros.

-u͘͜͏̡h̷͝u͘͟h̶́͜͞҉g̢̕͢u̡̡̕͟͜ǫ̶́o̶͜͟u̸̢͟͝g̀͘͠h̢͝u̶̡ nos tenes que cont…

La mirada del explorador era tiesa y fría, no muy diferente a la de un cadáver. Su cuerpo temblaba y su cola estaba cortada.

-No puedo contarles nada.

Comenzó a caminar, luego a trotar, tropezando cada tanto hasta que finalmente corrió desesperadamente lo más lejos posible del agujero. Nadie intentó detenerlo.
Después de unos momentos de silencio, comenzó el barullo.

-Vine para saciar mi curiosidad, ¡no alimentarla!
-¿Habrá llegado abajo de todo?
-Sus ojos decían que si
-¿A donde habra ido?
-¡Esto es porque fue solo!

El diablo azul observaba en silencio, mientras que el diablo rojo en una explosión de clarividencia dio un paso hacia la oscuridad inmutable del agujero.

-Yo voy.

Azul tambien lo habia pensado, pero fue Rojo el único que podría haber dicho tremenda insensatez. El rostro horrorizado de Azul  no detuvo el discurso de Rojo.

-Es lógico que ir solo le haya hecho eso, ir solo implica que uno no puede tomar riesgos extremos, es decir, si yo me asomara frente al vacío y perdiera el balance, ¿recuperarlo? Imposible, pero con un segundo, seria solo cuestion de alzar la garra.

“O simplemente no pierdas el balance” pensó Azul.

Rojo lo observó, la cara de horror de Azul había evolucionado a una mirada asesina, de nuevo, la incapacidad de Rojo de leer las expresiones le impidió notar la ira, rechazo, miedo y un poco de sueño que Azul quería demostrarle.

-Yo y azul nos nominamos a ir al nivel 3.

Azul había considerado el patear a Rojo y arrojarlo por su cuenta al agujero, o partirle el cuello y condenarlo a nunca abandonar el nivel 1.

“Reposicionar la columna rapidamente (¿tenemos eso todavia?) y mi única preocupación será como volver a volar.”

Azul no había notado lo cerca que Rojo estaba del agujero.
Y entonces la realidad lo golpeó como cuando Rojo lo arrojó contra el suelo.
Rojo estaba balanceándose sutilmente en el borde del agujero.

-Volveremos lo más rápido posible y le contaremos absolutamente todo lo que sepamos del nivel 2 y el 3, e incluso si existe algún nivel 4 o algo así, además…

Rojo perdió el balance y cayó, perdiéndose en un pestañeo en la oscuridad.
Azul corrió y saltó detrás de él, sin pensarlo, pero con una idea constante en su cabeza:
“El sabía que yo quería ir”

Las 36 y 9 anomalías del radio 32 [Introducción

 Veo a un hombre no muy diferente a mi, esta arrugado, tiene manchas sobre sus ojos, pequeñas pero muy oscuras, su cabello es blanco y sus dientes son grises, pero podría ser yo.
La habitación era pequeña, no había equipamiento muy moderno, solo un monitor polvoriento y algunos electrodos que no cumplían ninguna función: Este era solo un diminuto cuarto donde mi padre había sido asignado a morir.

Él lo sabía, yo lo sabía, no teníamos nada que decir, nuestras acciones positivas y negativas estaban tan terriblemente balanceadas que cualquier muestra de cariño u  odio sería algo forzado. Eso era un tanto triste, pero no lo suficiente para querer cambiar la situación.

Mi viejo murió con una cara de decepción, no conmigo, sino con el mismo, y en esa misma mirada vi una sugerencia un poco nacida de algún deseo inconsciente mío: “Vive un poco cada tanto.”

Habíamos ahorrado, cada moneda desde que atravesamos el borde, y en esa época los viajes en colectivo estaban bastante baratos, así que era solo lógico el camino que tomar.

-Hasta la terminal
-65, no hay vuelto.

Metí 70 en el boletero y me senté en el segundo asiento izquierdo del vehículo, en los asientos de la derecha el sol calcinaba todo, aún si fuera el viento helado le congelaba la cara a uno.
Abrí un libro que había encontrado en la basura cuando por accidente tire el paquete de cigarrillos entero y no el polvo que traía dentro.

“Las 36 y 7 anomalías del radio 31”

En la primera página el auto explica torpemente que con 31 se refiere al radio de kilómetros sobre un punto específico, pero no explica dónde se encuentra el punto ni que hay en el.
El libro explica que siendo esta parte del país particularmente aislada y fría, lo anormal y lo alienado podía descender y ascender de sus respectivos círculos, el libro no era sutil, pero tampoco era directo, ello lo hacía muy entretenido así que decidí que esa sería mi guía, si valía la pena, quizás buscaría el centro del radio, sino, me dejaría llevar a cualquier esquina del mundo.

lunes, 24 de junio de 2019

Poema uno [scribbles]

 Estoy bailando sentado
 A veces grito dormido
 Me gusta la oscuridad
 Me gusta el sol

 Vivo por los crescendos
 En la musica, en la vida
 Ultimamente todo es una sola nota
 Intima, con intima rima

 Tengo una gaita
 Tengo una buena voz
 Tengo inspiración
 No, perdón, miento y escucho una voz

 Sigo bailando, de noche
 Danzando se dice, a veces
 Crescendo es empezar a bailar
 Sabiendo que terminara

 Cuando grito dormido
 Es una canción
 Cuando calla el corazón
 Silencio, aún si escuchas la voz

 Todos viven dentro de ti
 Los buenos y los crueles
 El terrible odio y la intensa amabilidad
 Y vos vivis dentro de mi

 Escuchamos mi voz
 Escuchamos la tuya
 Resuena
 Con ritmo o no

 Es musica

El sueño termina así [OLD] [WIP]

El mundo era negro y de contorno blanco, el suelo, el cielo, los árboles, las flores y el pasto. No había mucha dificultad en diferenciar las cosas, aunque a veces se debía prestar atención.

 Cada vez que me detenía a ver el paisaje, sentía que veía una especie de dibujo estático, no un mundo en constante movimiento. Todo era tan simple como podría serlo, pero no por eso dejaba de ser lindo.
 Los charcos de agua no eran negros, sino de un color azul muy oscuro que casi lo parecía. Al chapotear en ellos, donde cayera agua, azul oscuro quedaba, pero solo por unos momentos. Me detuve después del tercer chapoteo, mis zapatos ya estaban muy mojados y se volvían pesados, aunque el agua no llegaba a mojar mis medias por alguna razón

 Al principio creí que solo era de noche y que mi visión me engañaba un poco, pero el sol se encontraba arriba entre las nubes, como un gran círculo blanco, por dentro tan negro como todo lo demás en el mundo.
 Un dolor de cabeza me obligó a sentarme, no era por su intensidad, sino por lo extraño que se sentía, como si una bolsa de agua caliente se hubiera roto dentro de mi cabeza, me daba miedo.

 Seguí explorando, no me cansaba caminar pero mis piernas cada tanto se sentían algo duras.
 Las montañas eran figuras negras de blanco contorno, pero su contorno se veía mucho más elaborado que el de los árboles y nubes, que a comparación parecían dibujos infantiles.
 Los trazos estaban bien definidos, aunque algunas partes eran algo flojas, las puntas de las montañas, por ejemplo, eran básicamente triángulos y contrastaba con el resto de ella.

 Me apoyé contra un árbol para seguir observando el paisaje, no tardé en notar que algunas nubes tapaban lo más alto de las montañas, una figura tan simple escondiendo algo mas elaborado.
“Contraste” resonó en mi cabeza, primero como una idea, luego como algo fuerte, constante, doloroso.

 De nuevo me agache, esta vez, el dolor en mi cabeza era como un pulso, no dolía demasiado pero daba la sensación de que el interior de mi cabeza estallaría.
 Por unos momentos no siento el suelo debajo mío, ni mis manos.

 Seguí mi camino, pasando alrededor las montañas me adentre en un extraño bosque.
 El contorno blanco de los árboles era más fuerte que el de todo en el mundo, parecía cabello blanco, como si el bosque fuera una enorme cabeza albina.
 Mire mis manos por reflejo, yo también era negra y de blanco contorno, mis dedos eran pequeños, pero cada dos parpadeos eran un poco más grandes, cada cuatro eran igual de grandes pero un poco más delgados, lo mismo pasaba con mi ropa, el pequeño vestido que traía pasaba a ser una camisa cada dos parpadeos, un vestido completamente blanco cada tres.
 Pensé en parpadear hasta que tuviera la combinación que más me gustara, pero mantener los ojos abiertos constantemente no sonaba como algo sano.

 El bosque se volvía más denso a medida que me adentraba en él, pero cada tanto había un pequeño lugar desolado de vegetación, casi artificial, o como si todo lo natural lo esquivara adrede.
 En uno de estos pedacitos de… Nada, me senté, sin pensarlo mucho, había calma en ese lugar, y uno podía ver los árboles a su alrededor, moverse con el viento de una manera mágica, cada hoja estaba bien definida, los detalles no se detenían en su forma realista, aún si sutil, uno podía ver pequeños huecos en algunas hojas, y pequeños insectos comiéndolas, estos insectos casi completamente blancos, con un pequeño núcleo negro, casi al contrario que los primeros árboles, nubes y el sol.

 El dolor de mi cabeza era insoportable, pero gradualmente había llegado a ese punto y casi no pude diferenciarlo de los otros dolores, se había vuelto la norma y no me había dado la cuenta.
 El sentimiento de tener algo húmedo dentro de la cabeza, el pulso constante y la sensación de que mi cabeza estallaría, todo se había formado parte de ese dolor.

 En el espacio vacío, justo debajo mío, se empezó a formar una pequeña montaña blanca de tierra, primero tímidamente, elevándose de a poco, pero en pocos segundos crecía rápidamente, elevándome por unos momentos en ella y luego lanzándome por uno de sus costados.
 La montaña de tierra crecía y crecía, tuve que trotar para escapar de ser enterrada bajo ella.

 El bosque se había vuelto tan denso que pasar entre árboles era un riesgo, de quedarse atrapado o de terminar en algún lugar completamente oscuro.
 Y la montaña seguía creciendo, y yo no avanzaba nada.

 Y el dolor en la cabeza.
 Y la tierra bajo mis pies
 Y el hormigueo en todo en mi cuerpo
 Y la tierra por mis tobillos
 Y la fatiga, la creciente fatiga
 Y la tierra a mis rodillas
 Y un algo en medio de mi cabeza, queriendo destruirlo todo
 Y la tierra por mi garganta.
 Y mi sueño
 Y mi arte
 Así mueren
 Entre un mundo blanco, entre una visión negra
 Una cama de hospital
 Un tumor maligno
 Ya no más larga y negra cabellera
 No más recuerdos estables
 Solo un mundo monocromático
 En una carpeta de plástico

 La tierra sobre mi cabeza, la vida habiendo pasado por mis ojos.
 Así termina el sueño.

Niña Rey [WIP]

 Los días y las noches apenas se diferenciaban, una forma de hacerlo era por la cantidad de cielo amarillo que uno podía ver, la permanente tormenta negra a veces era demasiado intensa para notarlo, a veces los gigantes tapaban la vista, así que no era algo muy fácil.

Hacía frío y el sonido de la tempestad infinita ya era otra clase de silencio. La Niña Rey se mantenía sentada al hombro de algo que jamás debió existir.

-Es hoy o nunca.

Todos los días decía lo mismo, y la bestia se ponía de pie, y ella se estiraba lo más que podía, tratando de alcanzar ese punto donde desaparece la tormenta y se ve el sol.

-¡Salta!

La bestia obedeció pero la oscuridad no cesó, no importaba que tanto la niña estuviera extendiendo sus brazos.
No lloro, no lloraba, no lloraría nunca, ella era la Rey del nuevo mundo.
Sentarse y cerrar los ojos es todo lo que hacía hasta que terminaba el dia, luego, “es hoy o nunca”, pero nunca pudo saber si el tiempo no se había detenido en la noche ya hace rato.

El día siguiente fue igual, la única variación fue el tono de voz ligeramente más bajo de la niña.
El siguiente dia paso lo mismo.
En varios días, o semanas, o meses, o eras, ya no se podía escuchar su voz, y la bestia no saltaba, y ella no extendiá los brazos.

Burundanga

 El vagón estaba helado, siempre había un pelotudo que no cerraba la ventana, y no era un tema de que le gustara el viento, o el frío, o de ...